¿Recordáis la foto de la oliva del sorteo del pasado mes de julio? Tal como os comenté, aquí la tenéis transformada en marcapáginas con flores y plantas secas obtenidas de la misma finca; fueron varios marcapáginas "de andar por casa" que hicimos Mar y yo para consumo familiar en recuerdo de mi suegro, y estos son los que, tras el reparto entre mis cuñad@s, se quedó Mar.
Sim, Javier, lembro-me bem da oliveira que eu pensava que eram duas, e da sua bonita e comovente história.
ResponderEliminarOs marcadores são duplamente belos: porque o são na verdade e pelo que representam.
Muito obrigada pela partilha.
Um abraço enorme para ti e para a Mar (não consigo imaginar um nome mais bonito).
🌟Boa noite.
No los había visto antes y me encantan, enhorabuena por el resultado final.
ResponderEliminarYo también tengo alguno hecho por un amigo y les tengo un especial cariño.
Un abrazo
Se nota el cariño con el que han sido hechos. Son preciosos, como dice María Por todos los motivos.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues para ser mps de estar por casa han quedado de fábula.
ResponderEliminarPiquitos.
IRATI
Sencillos y elegantes, a la vez que emotivos para vosotros. Muy bonitos
ResponderEliminarMuito bonitos!
ResponderEliminarOuvi muito Alfredo Kraus na minha infância - era muito tocado lá em casa.
Bom fim de semana!
Un trabajo de una gran delicadeza y con mucho gusto; preciosos y además, emotivos, por lo que representan para vosotros.
ResponderEliminarA veces, con cosas sencillas se hacen grandes cosas.
Además, por mi trabajo actual, los olivos los tengo presentes todos los días
Abrazos
¡Qué bonitos os han quedado, Mar y Javier! Y con el añadido de lo sentimental. Un ejemplo de cómo la gente que nos ha llegado al alma permanece siempre con nosotros.
ResponderEliminarAbrazoSSSS
Que bonitos Javier!!!,sobre todo por su componente nostálgico...Esas manualidades en pareja, son lo mejor...Y con permiso de otros grandes maestros, Kraus me parece maravilloso...
ResponderEliminarUn abrazo.