Vlad nació en Transilvania, en el seno de una familia noble. Su padre, Vlad II, fue miembro de la Orden del Dragón, lo que le valió el apodo de "Dracul" (dragón), y Vlad III heredó este nombre, siendo conocido como "Draculea" (hijo del dragón).
Creció en un mundo de inestabilidad y violencia en Europa, con la continua amenaza de la invasión del Imperio Otomano y fue enviado como rehén a la corte otomana junto a su hermano, donde aprendió sobre guerra.
Se ganó el apodo de "el Empalador" por la brutalidad de sus ejecuciones, utilizando el empalamiento para castigar a enemigos, rivales y a cualquiera que considerara un obstáculo.
Su crueldad era legendaria; se dice que incluso desayunaba viendo cómo empalaban a la gente y que bosques enteros estaban repletos de cuerpos empalados.
Por todo lo anterior, el escritor irlandés Bram Stoker leyó las historias sobre las hazañas y torturas de Vlad Tepes, lo que sirvió de inspiración para crear el personaje de Drácula en su novela universalmente conocida.
Algunas novedades que no conocía. Buena selección
ResponderEliminarSiempre diferentes. Estupenda exposición .
ResponderEliminarFeliz día
Abrazos
Estupenda selección .
ResponderEliminarUn abrazo
Que bela entrada! Que quantidade de Dráculas e vampiros. Um abraço, MR
ResponderEliminarQué variedad y cuántos que yo no conocía, Javier. Preciosos.
ResponderEliminarAbrazoSS.
Justa.
Un gran número de vampiros, entre ellos "El pequeño vampiro", del que sí tengo marcapáginas y no se me ocurrió sacarlos a la luz.
ResponderEliminarMuchas novedades y muy interesante la biografía de este terrible hombre que, transformado en Drácula por Bram Stoker, sigue dándonos pesadillas.
Abrazos