Cuando a principios de 1937 Pablo Picasso recibió el encargo de pintar un cuadro para el Pabellón Español, contestó a los delegados de la República que no estaba seguro de poder ofrecerles lo que querían. Hasta entonces, el mundo de su arte había sido fundamentalmente íntimo y personal, estaba limitado por las paredes y las ventanas de un cuarto; casi nunca se había referido a la esfera pública y mucho menos a acontecimientos políticos; desde 1925, su producción se había acercado con frecuencia, claustrofóbicamente, a la pesadilla o la monstruosidad. Sin embargo, el cuadro que acabó creando para la República hablaba con elocuencia de las nuevas realidades bélicas. Y la escena de sufrimiento y desorientación que nos mostró ha perdurado, como emblema de la condición moderna, a lo largo de ocho décadas. Guernica se ha convertido en la escena trágica de nuestra cultura.(Fuente:Museoreinasofia.es).
Conmemorando los ochenta años de la creación de esta pintura, la exposición permanecerá en el Museo hasta el día 04 de Septiembre.
Muy interesante entrada.
ResponderEliminarEl Guernica, impactante.
Yo lo he visto cuando estaba creo que en el Casón del Buen Retiro, que lo tuvieron allí un tiempo...Repito, creo. Lo que sí es verdad es que me dejó sin habla...Nos trajimos una reproducción que todavía sigue colgada en la biblioteca.
¡ Qué bueno poder disfrutar de la exposición !
Abrazos
Luisa
No me gusta todo de Picasso, pero el Guernica es especial: en blanco y negro, doloroso, impactante; hasta su tamaño es adecuado a la representación.
ResponderEliminarAbrazoSS