Nueva serie dedicada al Camino de Santiago que encontré este verano en una ciudad-imán para mí, Santiago de Compostela (Espero me perdonen los galegos esta apreciación personal, pero Santiago sin lluvia, no es Santiago, ¡aunque sea más dificil llevar los marcapaginas sin que se te mojen o que se te arruguen!...).
Preciosa colección. Yo comparto contigo el decir que Santiago no es la misma con lluvia que sin ella. He estado unas cuatro veces y siempre me parece preciosa. Por cierto sólo la última vez encontramos algun que otro marcapáginas.
ResponderEliminarUna serie preciosa que hace honor a este apasionante mundo de las pregrinaciones jacobina. tengo la suerte de tener un olivar que lo atraviesa el C. de Santiago Vía de la Plata y hace unos días esteba recolectando aceituna y se paró un prergrino y estuvimos hablando un poco sobre este tema y me quedé asombrado cuando me dijo que había salido de Algeciras y pensaba llegar a Santiago y luego proseguir camino hasta Finisterre; ¡ casi ná!.Realmente son admirables estas personas que se aventuran a hacer este camino y más en invierno.
ResponderEliminarUn abrazo