La Catedral de Madrid, en el Madrid de los Austrias, tiene una corta pero intensa historia. Los primeros planos de la iglesia fueron trazados en 1879 por Francisco de Cubas con la idea de que sirviese de panteón para la fallecida reina María de la Mercedes. La primera piedra se puso en 1883 pero cuando el Papa León XIII otorgó en 1885 la bula por la que se creaba el Obispado de Madrid-Alcalá se transformó el proyecto de la iglesia en catedral.
Los marcapaginas representan, de arriba a abajo, fachada, Imagen de Ntra. Sra. de la Almudena (magnético), pintura del techo, pinturas murales del ábside y dos marcapaginas del Jesús de la Misericordia.
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ResponderEliminarSiempre me ha extrañado que Madrid tuviese una catedral de fechas tan tardías. Asentada allí la corte, es raro que no se erigiese anteriormente una, como símbolo de poder.
ResponderEliminarNo la conozco por dentro. Siempre me coincidió que estaba cerrada.
Abrazos y buen domingo.
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Durante siglos, la ciudad de Madrid perteneció a la Diócesis de Toledo. Dicho de otra forma, la Catedral de Madrid era la Catedral de Toledo.
ResponderEliminarEn 1561 el Rey Felipe II trasladó la corte de Toledo a Madrid, lo cual cambió radicalmente la fisonomía de Madrid. Sin embargo la Iglesia Católica, y más concretamente la poderosa Diócesis de Toledo, no quería perder su influencia en la nueva capital del Reino. Por este motivo, la Iglesia se resistió durante muchísimos años a conceder a Madrid su propia Diócesis.
Abrazos.
Bonitos y variados.
ResponderEliminarLeyendo tu comentario en contestación a Justa, se entiende todo. Es lo que yo digo; como arte, nada comparable a catedrales, monasterios , etc, pero como institución, como que no Siempre tramando para su propio interés. No los quiero ni con papas
Un abrazo