Aunque según la R.A.E el abrazo es el acto de ceñir o estrechar con los brazos, muchas veces el abrazo no necesita de las dos brazos para realizarse y no por ello no deja de ser un abrazo en toda regla: ¿Quién no se ha abrazado a persona o animal con un sólo brazo porque llevaba el otro ocupado? (y porque pasear o andar abrazado a alguien por la calle en el sentido literal iba a ser harto complicado a la vez que llamativo...), ¿o cuantas veces nos hemos abrazado a madres, abuelas, etc, que, teniendo ellas las manos ocupadas y/o manchadas por estar faenando (sin ir mas lejos) en nuestra comida favorita o haciendo vaya Vd. a saber qué, se han limitado a sonreírnos de oreja a oreja, inclinar el cuerpo y estirar el cuello para que pudiésemos nosotros rematar ese abrazo? De eso va esta entrada y la siguiente.
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